Las viviendas modulares han ido ganando cada vez más aceptación en los últimos años, nada extraño teniendo en cuenta todas las ventajas que estas ofrecen tanto a la hora de convertirlas en una residencia principal como para usarla de segunda vivienda.

Por qué elegir una vivienda modular

La elección de una casa prefabricada o modular puede venir dada por diferentes motivos, pero una de las principales razones para apostar por ellas es su excelente relación calidad – precio, ya que su coste es muy inferior al de las viviendas de ladrillo convencionales, aunque el precio final siempre variará en función del tipo de acabados deseados y el nivel de personalización. Pese a ello, siempre será más económica que la construcción tradicional.

Además, cuando te decides por viviendas modulares puedes disfrutar de una gran rapidez de entrega, nada que ver con la gran cantidad de meses que puede llevar la construcción de una de ladrillo. En este tipo de casos, la media ronda los 3 meses de espera, por lo que no hay forma más rápida de poder disfrutar de una nueva vivienda.

Por otro lado, cabe destacar la sostenibilidad del planeta, que se está viendo muy potenciada gracias al concepto energético de estas casas prefabricadas, que habitualmente apuestan por tecnología eco-eficiente.

También cabe destacar que una casa prefabricada o modular es totalmente personalizable a tus gustos y preferencias, además de que siempre tendrás la posibilidad de ampliarla o mejorarla si tus necesidades cambian. Además, permite hacer una inversión progresiva y adaptada a los diferentes cambios que tengan lugar en tu vida, una versatilidad no disponible en las construcciones tradicionales.